Estudios de caso: Guiamaro
Protocolo para el manejo sostenible de Guáimaro (Brosimum alicastrum Sw.) para el aprovechamiento de sus frutos y semillas en la Región Caribe de Colombia.
El Guáimaro (B. alicastrum Sw.) es una especie arbórea de la familia Moraceae, con una gran importancia ecológica, alimenticia y cultural para varias comunidades de Centroamérica y el Caribe. Actualmente en el Caribe colombiano se está desarrollando una iniciativa de conservación del Bosque Seco Tropical (BST) mediante el aprovechamiento y propagación de las semillas de Guáimaro por parte de las comunidades locales, bajo el acompañamiento de la ONG Envol Vert. La relevancia del Guáimaro como alternativa productiva y de conservación, radica en su historia natural y ecología, ya que es un árbol de gran porte, que habita únicamente en bosques primarios o de sucesión tardía, presenta un crecimiento lento y una alta productividad de frutos y semillas, que son la base alimenticia para gran cantidad de fauna en los bosques neotropicales. Estas condiciones lo convierten en una especie de gran importancia ecológica y económica, difícil de propagar a escala industrial, y por ende una especie sombrilla ideal como modelo de conservación para el Bosque Seco Tropical en el caribe colombiano.
Árbol de guaimaro
En el presente protocolo de manejo se aporta valiosa información biológica sobre el Guáimaro, incluyendo datos sobre su distribución, su estructura poblacional, su productividad de frutos y semillas (fenología) y algunas recomendaciones para su uso y manejo sostenible. La información de este estudio se generó a partir de una revisión bibliográfica, que fue complementada con trabajo de campo en remanentes de BST de los municipios de Ovejas (Sucre) y Becerril (Cesar), unas de las pocas poblaciones naturales que quedan de B. alicastrum. El trabajo de campo se hizo de la mano de organizaciones y coinvestigadores locales, en coordinación con la ONG (Envol Vert) y la Asociación Local APSACESAR (en Becerril). De esta forma se pretende generar, compilar y compartir información técnica y ecológica sobre la especie y sus poblaciones naturales que pueda ser usada por las autoridades ambientales, los interesados en hacer uso de este PFNM y en general por las comunidades donde este se encuentra, con el fin de facilitar su manejo sostenible y legal.
Se encontró que la estructura de las poblaciones de Guáimaro varía dependiendo de la localidad, así como también se ve afectada su productividad de semillas por los regímenes de precipitación. Existe una relación directa significativa entre el tamaño de los árboles (DAP y altura) y el peso y la cantidad de semillas producidas. El DAP mínimo productivo encontrado fue de 31,5 cm, y la densidad de individuos productivos es de 9,80 ± 13,94 árboles/Ha dependiendo de la proporción sexual poblacional. Con base en los datos fenológicos y poblacionales, se estima que de una hectárea de BST bien conservado se pueden cosechar alrededor de 1,1 ton. de semilla fresca al año y 0,6 ton. de harina, garantizando un 35% de la producción para la regeneración natural de la especie.
Trampas de frutos para hacer seguimiento a su producción
La densidad poblacional de Brosimum alicastrum encontrada para algunas localidades del Caribe colombiano, la productividad de sus cosechas, y las prácticas de manejo empleadas para la recolección de sus semillas, sugieren que el modelo de aprovechamiento empleado no compromete la conservación de la especie, ni la de su ecosistema, en el corto o mediano plazo. Se puede concluir que este es un modelo de aprovechamiento viable y con muy bajo impacto ecológico por tres razones: 1. Es un aprovechamiento indirecto, donde no hay contacto físico con los árboles productores, 2. El PFNM cosechado no afecta el desarrollo del individuo parental, y 3. Se está recolectando un recurso muy abundante (las semillas), donde nunca será posible aprovechar el 100% de la producción, ya que gran parte de esta es antes consumida por los dispersores naturales de la especie. El mayor riesgo para el Guáimaro, y el BST en general, lo sigue representando: la expansión de la frontera agrícola, para ganadería y plantaciones a gran escala (e.g., Palma de Aceite), seguido de la tala para el aprovechamiento de su madera, y la presión que ejerce la ganadería sobre el establecimiento de plántulas y juveniles de guáimaro en las localidades de estudio. Es imprescindible fortalecer y desarrollar estrategias adecuadas de enriquecimientos forestales mediante esta especie, de tal forma que se logre una conectividad y corredores biológicos entre los relictos de BST que aún quedan.
Recolección de frutos de guáimaro